¿Cansado del dolor en el cuello? Descubre estos trucos

23 marzo 2020

Todos hemos sufrido dolor en el cuello alguna vez y sabemos lo molesto que puede llegar a ser. La mayoría de las veces no es por una causa grave y suele durar pocos días, desapareciendo con el reposo. Sin embargo, podemos seguir unos sencillos consejos para aliviar el dolor más rápidamente.

¿Por qué aparece el dolor en el cuello?

El dolor en el cuello es uno de los dolores más frecuentes, suele aparecer por estrés, malas posiciones o sobresfuerzo físico. Las contracturas son frecuentes en la musculatura cervical y en la zona alta de la espalda, presentándose como endurecimiento local de las fibras afectadas. Pueden provocar impotencia funcional de los brazos, dificultad y dolor al movilizar el cuello e incluso cefalea que irradia desde la nuca hasta el resto de la cabeza. Tipos de dolor de cuello más frecuentes:

Tortícolis. Es la contracción involuntaria de los músculos de la región del cuello, que provoca la típica inclinación de la cabeza hacia el lado lesionado.
Tensión muscular. Mantener malas posturas durante un tiempo prolongado puede producir sobrecarga en los músculos de la zona cervical. La flexión del cuello para las actividades diarias como comer en una mesa demasiado baja, consultar el móvil o escribir en el ordenador, pueden acabar produciendo malestar. La tensión producida por el estrés o la ansiedad también se puede traducir en dolor de cervicales o malestar en los carrillos por la contracción mantenida de los músculos maseteros.
Contractura muscular. En el lugar donde encontramos la contractura podemos apreciar un bulto o nudo doloroso que se corresponde a la contracción mantenida de las fibras musculares.
Dolor por pinzamiento nervioso. Por la zona del cuello hasta el hombro discurren las raíces nerviosas de las extremidades superiores, y por diferentes causas se puede atrapar un nervio, provocando su irritación. Este dolor se suele describir como agudo, breve y en forma de pinchazos, pudiendo causar impotencia funcional del miembro afectado que irradie desde el hombro y la nuca hasta la mano, incluyendo los dedos.

Consejos para aliviar el dolor en el cuello

Paliar el dolor depende en gran medida de la causa que lo produce, aunque basándonos en las causas más frecuentes de la cervicalgia, podemos seguir los siguientes consejos:

Tras un golpe o lesión en la zona del cuello se debe aplicar frío para evitar la inflamación y reducir el dolor rápidamente. Las compresas frías o el hielo han de aplicarse siempre envueltos en una tela o papel, nunca haciendo contacto directo entre el hielo y la piel porque puede producir quemaduras. El frío ha de aplicarse inmediatamente tras el impacto y debe mantenerse solo unos pocos minutos.
Tras la aplicación del frío, deberemos continuar los días siguientes con aplicación de calor en la zona dolorida o contracturada. Podemos hacer uso de cremas de calor que nos ayuden a reducir la tensión, mediante un masaje suave en la zona. Aprovechando la disminución de tensión debido al masaje y el calor, se recomienda estirar el cuello, hombros y espalda inmediatamente después y de forma suave, para ayudar a relajar la musculatura y rebajar el dolor.
El reposo de la zona con collarines tras un latigazo cervical nos puede ayudar a evitar movimientos inadecuados y a reducir la presión sobre las estructuras del cuello, pero no se recomienda su uso continuado porque puede provocar hipotonía muscular y rigidez. Su uso ha de ser prescrito por un profesional y nunca se debe poner por iniciativa propia.
Tomar antiinflamatorios sistémicos o analgésicos pueden ayudarnos a reducir el dolor. Calmatel en crema es un antiinflamatorio tópico que hace el mismo efecto que el fármaco oral pero localizando su acción en la zona dolorida. Además, su efecto de calor puede ayudarnos a calmar el dolor en el cuello.
La fisioterapia puede ser útil para corregir la postura de la espalda y fortalecer la musculatura del cuello, previniendo de esta manera el dolor continuado de la zona cervical. El mejor remedio es prevenir los dolores mediante una buena ergonomía y una musculatura fuerte. Recuerda que ante un dolor en el cuello con síntomas poco comunes o de larga duración, es recomendable que visites a tu médico para descartar otras patologías.

Paula Aranda – Fisioterapeuta
N.º COLEGIADA 2385

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