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Deporte y salud

Los 5 tipos de lesiones deportivas más frecuentes

07 agosto 2019

El deporte es vida. Practicar algún tipo de deporte de forma regular es muy bueno para la salud. Sin embargo, hay que estar bien preparado físicamente y seguir una serie de precauciones. De lo contrario, estaremos más expuestos a sufrir alguna lesión. ¿Quieres saber cuáles son los tipos de lesiones deportivas más frecuentes? Sigue leyendo.

Entendemos por lesiones deportivas comunes aquellas que más sufren los deportistas o personas que practican deporte, ya sea de forma regular u ocasional. El deporte siempre debe practicarse de forma responsable, sin excesos. De lo contrario, podemos pagarlo muy caro.

Una lesión puede producirse debido a factores extrínsecos (falta de entrenamiento, mala técnica, calzado inadecuado…) e intrínsecos (problemas respiratorios, cardiovasculares…). En este artículo te mostramos información de lesiones deportivas y cómo prevenirlas

Principales lesiones deportivas

Lesiones deportivas musculares

  1. Contusión: golpes sobre los músculos.
  2. Distensión: el músculo se estira demasiado, superando sus límites.
  3. Calambre: el músculo se contrae durante un tiempo. Es el paso previo a una distensión o contractura.
  4. Contractura: la contracción se prolonga en el tiempo.
  5. Rotura fibrilar: se rompen las fibras musculares.
  6. Rotura muscular: las fibras musculares se desgarran.

Lesiones deportivas tendinosas

  1. Tendinitis: inflamación de los tendones.
  2. Rotura parcial: se rompen algunas fibras del tendón.
  3. Rotura total: las fibras tendinosas se rompen por completo.

Lesiones deportivas articulares

  1. Lesión de cartílago: los cartílagos son los encargados de soportar el movimiento del hueso, si este se gasta, se expone al hueso a su desgaste directo.
  2. Luxaciones: lesiones producidas porque un hueso se separa de su articulación.

¿Cuáles son los cinco tipos de lesiones deportivas más frecuentes?

De toda esta clasificación de lesiones, veamos a continuación cuáles son las lesiones más frecuentes en la actividad física.

1. Lesión de rodilla

Es una de las lesiones más comunes y se producen principalmente en los tejidos blandos, en los tendones y ligamentos. Aunque también puede verse afectado el hueso. Las lesiones en los ligamentos de la rodilla o las roturas de menisco son habituales en deportes como el fútbol, donde son frecuentes los cambios bruscos de velocidad, no obstante, las lesiones de rodilla también pueden producirse tras un choque contra un oponente. La tendinitis rotuliana, la rotura de ligamentos o menisco o el esguince de rodilla son los tipos de lesión de rodilla más comunes.

2. Esguince de tobillo

Se trata de un desgarro en los ligamentos del tobillo. El más habitual es el esguince en la parte lateral del tobillo. También es frecuente que los esguinces de tobillo lleguen acompañados de una fractura del mismo. Cuando nos torcemos el tobillo pueden aparecen hematomas e hinchazón, además de producir dolor e incomodidad.

Dependiendo de la gravedad del esguince se clasifican en grado uno, grado dos y grado tres. Siendo el tercer grado el más grave, ya que se produce una rotura completa de uno o más ligamentos. Los esguinces se suelen producir en deportes en los que hay saltos, o movimientos bruscos como baloncesto, fútbol… pero también son comunes en el día a día por torceduras, uso de zapatos con tacón, etc.

3. Luxaciones

Entendemos por luxación a la separación de los huesos de su articulación. La luxación o dislocación se da cuando los huesos no están en su posición normal. Si nos sucede, podemos notar una deformidad o bulto en la articulación. Este tipo de lesión aparece normalmente tras un golpe o caída. La luxación de hombro suele ser el tipo de luxación más habitual en el deporte.

4. Calambres

Los calambres son espasmos dolorosos en los músculos. Es decir, el músculo se contrae y duele. Las zonas donde es más habitual sentir calambres es en gemelos, isquiotibiales y cuádriceps. Normalmente se producen después de una actividad deportiva intensa debido a la fatiga muscular, y que el nervio que está conectado al músculo está irritado. No obstante, los calambres suelen desaparecer en cuestión de segundos. Sin embargo, son muy dolorosos. Se recomienda estirar la pierna y masajear suavemente la zona afectada para mejorar la circulación y que los calambres cedan.

Si los calambres son frecuentes y seguidos suele ser un aviso de que tenemos demasiado cargada esa zona, y deberíamos parar y mirarlo con más atención para evitar una contractura más grave. Además, una frecuencia elevada de calambres puede ser síntoma de que tenemos un déficit de determinados nutrientes como vitaminas o minerales.

5. Fracturas

Una fractura es la ruptura parcial o total del hueso. Suele suceder después de una caída o de un golpe, pero son muchos los motivos que pueden favorecer una fractura, como la osteoporosis y la pérdida de la masa ósea, muy común en mujeres con la menopausia. Las fracturas son más comunes en deportes de riesgo, como el esquí. Es posible que tras sufrir una fractura debas pasar por una operación quirúrgica para solucionar el problema totalmente, aunque no siempre es así, en algunos casos los huesos pueden soldar con el tiempo y un buen cuidado y tratamiento.

Practicar deporte es saludable. No hace falta ser deportista profesional o dedicarle horas y horas de entrenamiento al día: una hora diaria es suficiente para seguir un estilo de vida saludable y mantenerte en forma. No cometas excesos, realiza un deporte que te guste y hazlo poco a poco, de manera progresiva sin excesos de golpe. Acude al médico para hacerte un chequeo general, y saber que tu estado cardiovascular es aceptable, toma las medidas necesarias para realizar el deporte que elijas de manera adecuada y así podrás prevenir las lesiones deportivas más frecuentes.

Mª Luisa García García – Licenciada en Farmacia
Nº Colegiada 2532 – COF de Badajoz