logo calmatel
dormir-bien
Vida saludable

Dormir bien: tu aliado contra los dolores musculares y articulares

29 junio 2020

Dormir bien es fundamental para asegurar nuestra calidad de vida. Las alteraciones del sueño provocan trastornos importantes en el organismo que pueden afectar en gran medida a nuestras capacidades, alterar nuestra salud mental y repercutir negativamente en nuestro entorno personal, laboral y social. El estrés, el dolor y las tensiones del día a día son factores que pueden influir en la calidad de nuestras horas de descanso, y debemos ponerle remedio para conseguir el efecto reparador que el reposo nos ofrece.

Son muchas las causas que pueden provocar trastornos del sueño, como diferentes enfermedades metabólicas, hormonales, neurológicas, reumatológicas, digestivas o psiquiátricas. Otros factores externos también pueden influir en la calidad del sueño, como los horarios irregulares, una alimentación inadecuada, el consumo de ciertas sustancias o medicamentos, ruidos, luces o agentes ambientales que puedan alterar el descanso.

¿Cuáles son las consecuencias de no dormir bien?

Es cierto que cada fase del desarrollo y cada persona tiene sus ciclos de sueño-vigilia, y no todos necesitamos dormir lo mismo. Conforme nos hacemos mayores, nuestro cuerpo necesita menos horas de descanso para equilibrar sus funciones, y deberemos adaptarnos a ellas. Por ejemplo, los niños deben dormir muchas más horas que los jóvenes y que los mayores.

En caso de alteración crónica del sueño, las consecuencias más frecuentes vinculadas al estado de ánimo son:

  • Depresión
  • Ansiedad
  • Irritabilidad
  • Falta de concentración
  • Disminución en el rendimiento físico
  • Problemas en las relaciones sociales
  • Dificultades para gestionar emociones

Aunque también se han relacionado otras patologías más graves con no dormir bien, como el aumento de la presión arterial o la diabetes.

¿Qué beneficios nos aporta descansar adecuadamente?

El sueño es uno de los mecanismos más importantes que utiliza nuestro cuerpo para reestablecer nuestras funciones físicas y mentales. Durante este periodo, pasamos por diferentes fases o estados que son fundamentales para que el organismo se repare, se equilibre y grabe en su memoria todo lo aprendido o realizado mientras estamos despiertos.

Por lo tanto, dormir bien nos ayudará a prevenir esas disfunciones que provoca la falta de sueño y descanso. Además, también nos aportará otros beneficios como:

  • Mejorar el rendimiento físico
  • Aumentar la capacidad de concentración y memoria
  • Reparar o mejorar el estado de nuestros tejidos
  • Prevenir el envejecimiento precoz de nuestras células
  • Proteger de enfermedades coronarias, metabólicas y cerebrovasculares
  • Mejorar nuestras capacidades creativas y de aprendizaje

Y, no menos importante, nos ayuda a ser más felices.

¿Qué podemos hacer para descansar de forma adecuada?

  • Organiza tus horarios para poder cumplir con tus horas de sueño. Si trabajas a turnos rotatorios, una buena estrategia es programar los descansos a las horas anteriores a irte a trabajar, manteniéndote despierto el resto del tiempo.
  • Si no consigues dormir del tirón por las noches, la siesta es un buen complemento para cumplir con el tiempo que tu cuerpo necesita descansar, pero procura que no sea demasiado larga ni demasiado cerca de la hora de irte a la cama.
  • Dos horas antes de irte a dormir, procura no excitar tu organismo con ejercicio intenso, pantallas brillantes, bebidas excitantes o alimentos muy pesados. De lo contrario, la activación del organismo es posible que nos mantenga demasiado despiertos.
  • Realizar ejercicio de forma habitual te ayudará a descansar mejor, así que no olvides mantener una rutina diaria de actividad que reduzca el riesgo de sedentarismo. Y destina de 2 a 5 días por semana a la práctica de algún deporte o alguna actividad física.
  • Reduce el estrés en tu vida, a través de técnicas de relajación, masajes suaves, baños calientes, ejercicio moderado, alimentación sana, o ve a un especialista que te enseñe diferentes estrategias adaptadas a ti.
  • Si tienes dolores nocturnos, visita a tu médico o fisioterapeuta para que te ayuden a reducir esas molestias que no te dejan dormir.
  • Reduce los ruidos y luces que puedan estar perturbando tu sueño, si hace falta con tapones o antifaz.
  • Mantén tus preocupaciones del día a día a raya, ya que llenar la cabeza de pensamientos estresantes activará tu cerebro y te será más difícil dormir adecuadamente. Muchas veces no es fácil, pero no ganarás nada permitiendo que no te dejen descansar.
  • Duerme sobre una superficie confortable, tu colchón o futón será el mejor aliado para que tengas un buen descanso.
  • Toma el sol con regularidad, aunque con toda la precaución necesaria para tu tipo de piel. Para esto no hace falta que vayas a la playa, puedes pasear al sol o salir un rato a tu balcón.

Si con estas recomendaciones no es suficiente, consulta con tu médico, ya que es muy importante para la salud mantener equilibrados nuestros ritmos de sueño-vigilia. Hoy en día existen especialistas y unidades del sueño en las que podrán ayudarte a dormir más y mejor.

Paula Aranda – Fisioterapeuta
N.º COLEGIADA 2385