Lesiones más frecuentes en el fútbol
El fútbol es el deporte rey. De eso no hay duda. Son miles las personas que juegan a fútbol diariamente, convirtiéndolo en el deporte más practicado del mundo. Saltos, choques, patadas… Es exigente y explosivo. Por tanto, se producen muchas lesiones. Tanto si practicas este deporte de forma profesional como si es un hobby, te recomendamos seguir una serie de consejos para evitar las lesiones más frecuentes.
Van Basten, Ronaldo, Batistuta, Puyol… son algunos de los grandes futbolistas que tuvieron que dejar el fútbol debido a las lesiones. Otras jóvenes promesas como Álvaro Benito, exjugador del Real Madrid y ahora cantante del grupo de música Pignoise, tuvieron que colgar las botas antes de tiempo por una lesión incurable.
¿Cuáles son las lesiones de fútbol más frecuentes?
A continuación os mostramos las principales lesiones en el fútbol:
- Lesiones musculares de gemelo, isquiotibial o aductor: esta lesión es muy frecuente en fútbol, ya que es un deporte que requiere cambios constantes de intensidad y velocidad. Son comunes las roturas de fibras musculares debido a una mala frenada después de un sprint corriendo.
- Esguinces de tobillo y rodilla: el movimiento rotatorio de tobillo y rodilla es muy común en el fútbol, lo que puede originar que se produzca una distensión o torcedura de la articulación si se fuerzan los ligamentos al realizar movimientos bruscos. Por tanto, los esguinces son muy frecuentes.
- Fracturas: los golpes más frecuentes en este deporte suelen tener lugar en las piernas, concretamente en los tobillos, la tibia y el peroné. Por ello, se recomienda el uso de espinilleras para reducir el riesgo de fractura.
- Lesiones de rodilla: aquí entran en juego las roturas de menisco o ligamentos. Son las lesiones más temidas por los futbolistas ya que suelen requerir una operación quirúrgica y el tiempo de recuperación es más largo.
Las peores lesiones en el mundo del fútbol
Las lesiones de rodilla son las más peligrosas, puesto que una mala recuperación puede provocar una retirada del fútbol prematura. Si además, la lesión se produce pasados los 30 años puede suponer la retirada permanente del futbolista. Hay que tener en cuenta que los futbolistas profesionales suelen retirarse entre los 30 y 40 años.
La rotura de ligamentos y la rotura de menisco obligan al futbolista a pasar por el quirófano. Al tratarse de operaciones complicadas, nunca se tienen todas las garantías de que el jugador pueda recuperar la movilidad de la articulación en su totalidad. En ocasiones, tampoco es recomendable que se practiquen deportes tan habituales como el running.
No obstante, la lesión más temida por el futbolista es la conocida Tríada: rotura del ligamento cruzado anterior, ligamento lateral interno y menisco. Todo a la vez. Esta lesión, en el mejor de los casos, aparta al jugador de los campos de fútbol entre seis y nueve meses. Pero son muchos los que no llegan a recuperarse al cien por cien. Se suele relacionar la Tríada con el fútbol porque se trata de un deporte de contacto, que implica frenadas y arrancadas bruscas que se consideran actos de riesgo para esta lesión.
Otra dolencia muy temida por los futbolistas es la rotura del tendón de Aquiles. Esta lesión, aparte de ser muy dolorosa, puede obligar al jugador a no volver a pisar un terreno de juego en su vida. La repetición de movimientos en malas posturas o la contracción brusca del tendón suelen ser las causas más habituales de la rotura ya que producen una sobrecarga en la articulación. Hay que considerar que en caso de que se produzca una rotura total del tendón, será preciso realizar una cirugía con un periodo de reposo posterior de entre 4 y 6 semanas.
¿Cómo prevenir lesiones en el fútbol?
Un calentamiento erróneo o una ausencia de este suele ser la causa más común de las lesiones en el fútbol. Hay varias cosas que se deben tener en cuenta antes de practicar este deporte y que pueden evitarnos lesiones innecesarias:
- Calentamiento de fútbol previo: se aconseja correr despacio unos minutos antes de empezar un partido de fútbol, incluso antes de realizar los estiramientos. De esta manera el cuerpo se va preparando para lo que viene después al estirar los músculos y aumentar el flujo de sangre.
- Estiramientos de fútbol: estirar los músculos suavemente tanto antes como después de la actividad deportiva es fundamental para prevenir posibles lesiones. Muchas veces estas lesiones llegan al no haber estirado los músculos debidamente. Descubre con más detalle qué tipo de ejercicios pueden ayudarte a calentar los músculos.
- Utilizar un equipo o ropa de fútbol adecuada: dependiendo del deporte que practiques necesitarás un equipamiento u otro. Si vas a jugar a fútbol tendrás que llevar ropa ligera. Además, asegúrate de que las botas que utilices son adecuadas para el campo donde se juega. Es decir, dependiendo de si el terreno de juego es de césped natural o sintético deberás utilizar un tipo de bota u otro debido a los tacos. En el primer caso, es recomendable emplear botas con tacos de aluminio ya que favorecen el agarre del zapato al suelo húmedo y blando. En el caso de ser césped sintético, será más recomendable la suela con tacos de goma cónicos porque producen una mayor amortiguación y reducen el riesgo de sufrir lesiones de impacto. También es recomendable el uso de espinilleras, para proteger las espinillas de posibles impactos y tobilleras si fuese necesario.
- Nutrición e hidratación: llevar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras es fundamental. Además, la ingesta de carbohidratos y proteínas es igualmente importante para generar energía y fortalecer los músculos, respectivamente, ya que el desgaste físico es mayor cuanto más ejercicio se realiza. También beber abundante agua durante el día para mantener el cuerpo hidratado, ya que cuando se practica cualquier deporte el cuerpo pierde agua debido a la sudoración.
- Conocer los límites propios: nadie se conoce más que uno mismo. El cuerpo suele dar señales cuando algo va mal. Tienes que saber escucharlo y parar a tiempo. En ocasiones, llevar nuestro cuerpo al límite puede pasarnos factura y causarnos lesiones indeseadas.
- Descanso en el entrenamiento deportivo: descansar también es importante para que tu cuerpo repose y coja energía. Dormir bien y el tiempo necesario es fundamental.
- Consultar al médico: no olvides acudir al médico antes de realizar alguna actividad deportiva dura, como puede ser un partido de fútbol de 90 minutos, si no sueles jugar a fútbol de forma regular. Hacer un chequeo general puede evitar lesiones y prevenir situaciones más graves como infartos.
Si juegas de manera regular es posible que alguna vez sufras una lesión. Por eso te recomendamos seguir estos consejos de prevención para evitar, en la medida de lo posible, sufrir lesiones. Hacer deporte es muy recomendable siempre que sea de una manera controlada para cuidar nuestro cuerpo y no llevarlo al límite.
M.ª Luisa García García – Licenciada en Farmacia
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