Importancia de elegir un buen calzado deportivo

Consejos básicos para elegir tu calzado deportivo

Elegir un buen calzado deportivo a veces no es tan fácil como parece: no acertamos con la talla, nos duelen los empeines, los talones, los dedos, etc. Apostar por unas zapatillas deportivas adecuadas para la práctica que realizamos , que se amolden a nuestros pies, es clave para evitar lesiones, no sobrecargar la espalda y cuidar nuestras rodillas.

Presta atención a tus viejas zapatillas

Fijarnos en el calzado viejo y desgastado nos puede ayudar a encontrar zapatillas más adecuadas a nuestros pies. La manera de desgastar y romper un zapato nos informa de las zonas donde ejercemos más presión, y por tanto las que nos tocará reforzar.

Si bien es cierto que lo ideal es tener una pisada neutra, con la que nuestras zapatillas se desgastarán ligeramente por la parte externa del talón y en el centro en la parte delantera al tiempo de uso, lo más frecuente es enconrarse con personas pronadoras. En estos casos, el pie apoya en mayor medida por su cara interna y los zapatos muestran un desgaste mayor en la zona central del talón, desviándose un poco hacia la cara interna a medida que llega a las puntas de los pies.

De igual manera, si la zona externa es la que presenta más desgaste significa que eres supinador, pero es muy poca la proporción de gente que presenta esta condición..

Otras marcas de interés pueden ser el gran desgaste central de la zapatilla, localizada en los metatarsos, dejando una especie de agujero en la suela. Esto puede significar que los tendones de tu talón están acortados y deberías utilizar zapatos con algo de tacón. Por otra parte, la impronta en la parte superior de los dedos de los pies puede significar que los zapatos son demasiado pequeños o que tienes los dedos en garra. 

Compra las zapatillas en una tienda especializada.

Los trabajadores de estas tiendas deben estar instruidos en la materia. Te ayudarán a elegir unas zapatillas adecuadas para tu tipo de pie, que se adapten al tipo de deporte que quieras realizar.

Pruébate las zapatillas antes de comprarlas

Puede parecer un consejo obvio pero mucha gente se basa únicamente en la talla y en la estética a la hora de escoger el calzado.

Para elegir la talla, has de tener en cuenta si te los pruebas tras andar mucho, ya que los pies aumentan un poco su volumen respecto al principio del día. También es recomendable que lleves los mismos calcetines que vayas a utilizar durante la práctica deportiva (algunos calcetines son muy gruesos y puede que al utilizarlos notes que las zapatillas te van estrechas).

Al probártelos, comprueba que puedas mover libremente los dedos de los pies. La talla cambia muchísimo dependiendo del fabricante, confía más en tu propio confort que en el número. Anda y corre un poco en la tienda para saber si las deportivas escogidas son cómodas y te sujetan lo suficiente. El talón no debe bailar dentro de la zapatilla, si esto ocurre es que no es un número adecuado o que no te has atado los cordones de la forma correcta.

Átate los cordones dependiendo de tu tipo de pie

La forma de atarte los cordones puede ayudarte a evitar molestias y lesiones, y es útil adáptala a tu forma de pie. Consulta en la tienda, o con tu podólogo de confianza, si tienes los pies estrechos, anchos, problemas en talones, metatarsos, etc. 

Aprende a deshacerte de las viejas zapatillas

Cada tipo de calzado está diseñado para mantener sus características de amortiguación o sujección durante un tiempo determinado. No es lo mismo una zapatilla de corredor de montaña con gran amortiguación, que unas para realizar clases de entrenamiento funcional en las que el buen agarre será fundamental. Infórmate de las especificaciones del producto para saber cuántas horas o kilómetros de vida útil tienen aproximadamente. Esta información la debe de aportar el fabricante, y la deben de conocer los vendedores. No obstante, si no lo tienes claro puedes acudir a un podólogo deportivo para que te asesor

Si después de seguir todos los consejos que te hemos proporcionado y las recomendaciones del personal de la tienda de deportes aún tienes problemas con elegir el calzado, no dudes en acudir a un profesional para que valore tu pisada, piernas y pies, y te dé unas indicaciones personalizadas. No hay que ovidar que muchas veces los problemas que reflejan nuestros pies no son más que la consecuencia de dismetrías en piernas, escoliosis de columna, bloqueos pélvicos, etc

Dolores asociados al uso de un mal calzado

Las molestias debidas al uso de un mal calzado pueden ser variadas, desde dermatitis de contacto por cromo a dolores en pies y espalda. Centrándonos solamente en patologías musculoesqueléticas podemos encontrar:

• Esguinces de tobillo. Los esguinces de tobillo son más habituales con el uso de zapatos de tacón, pero no es extraño que ocurran en la práctica deportiva, por lo que es importante utilizar unas zapatillas que sujeten bien el pie. 
• Fascitis plantar. Las zapatillas que no respetan los arcos naturales del pie pueden provocar dolor, inflamación en la planta del pie, sobre todo en la zona del talón.
• Callos y ampollas. Esto ocurre porque los huesos de los pies rozan con el calzado y acaban dañando la piel. Pese a que los callos no son especialmente dolorosos, pueden provocar malestar. En cambio, las ampollas sí que suelen ser muy molestas y dolorosas. 
• Sesamoiditis. Aparece en personas que sobrecargan los metatarsos: bailarines, corredores, un arco plantar alto, etc. Los hueseos sesamoideos, dos pequeñas semilunas justo debajo del metatarso del dedo gordo, se inflaman y producen un dolor intenso. 
• Juanetes. Ocurre por una desalineación de la articulación metatarsofalángica, provocando una luxación del metatarso del primer dedo, formando el conocido hallux valgus o juanete. Puede ser hereditario, pero el riesgo aumenta con el uso frecuente de tacones altos, calzado estrecho, o artritis reumatoide.. 

Paula Aranda – Fisioterapeuta
N.º COLEGIADA 2385